La FIL 2010, experiencia, aprendizaje y reto.

Esta edición de la FIL tuvo grandes momentos, grandes invitados y  también grandes participantes. El invitado de este año fue Castilla y León,  uno de los territorios más extensos de Europa pero además  es uno de los que atesoran un gran patrimonio histórico, cultural, artístico y natural. Fue un gran invitado que dejó una gran marca para todos los que de alguna u otra manera participamos. Ir a Guadalajara a la FIL es sin duda una gran experiencia, pero se necesita estar totalmente preparado, económica, social y mentalmente. Es necesario prepararse con anticipación debido a la gran exigencia de este evento. Son grandes las cantidades de personas que asisten, estudiantes, ponentes, profesionales y familias enteras con distintos objetivos. Por lo tanto la preparación mental es indispensable aunque suene raro, es importante tener conocimiento básico del lugar en donde te encuentras o de otra manera, estar con alguien que si sepa o conozca, es muy común que nos perdamos y que no sepamos donde estamos eso es un gran problema, además es importante tener conocimiento previos sobre los eventos que habrá y en los cuales podamos asistir porque no tiene caso ir si conocer siquiera el tema principal o el contexto o simplemente ir si no podemos acceder. Hay muchos aspectos importantes que parecen insignificantes pero que debemos tomar en cuenta para que nuestro viaje valga la pena y no tengamos complicaciones. Otro punto importante que se debe tomar en cuenta (y que sin duda muchos pasamos por esto), es el aspecto económico, que en mi punto de vista es el factor principal en esta feria. Son grandes cantidades de dinero que se manejan y que realmente dejan mucho que desear por lo que se podría hacer. Para muchos estudiantes, principalmente, es muy difícil poder asistir a dicho evento por la situación económica en la cual nos encontramos la mayoría, aunque suelen haber apoyos en las escuelas, no son del todo necesarios, no solo es asistir, tenemos que pagar un lugar donde quedarnos, tenemos que comer y transportarnos y realmente no es barato ni accesible, y menos mientras  se lleva a cabo la feria. Son muchas las contradicciones que se presentan durante este evento y que nos pueden afectar a nosotros como estudiantes o simplemente nos impiden o limitan el aprender y conocer las cosas nuevas que suceden en la FIL que sin duda nos pueden enriquecer muchísimo como estudiantes, como personas, y porque no como profesionales del periodismo.